martes, 19 de febrero de 2008

Sara Janini

EXTREMOS.

Galería ármaga (León)


(a partir del 15 de febrero)

Emociones encontradas, silenciadas o gritadas…. Hay ironía, reflexión, incitación al discurso….. es una moleskine de regalo, un abono para la filmoteca o el carnet joven para el reina Sofía…. Porque es estar allí y aquí a la vez. Es el don de la ubicuidad, un cura sodomizado y un apóstol virgen. Un insulto a la humanidad pero un abrazo a la vida. Es el ansia de la espera del tiempo que tarda en sonar una piedra lanzada por un niño de seis años a un pozo. Es un silencio oscuro y obsceno, una bronca a la sociedad y un guiño al chaval que ha robado un pollo en un corral sin verja. Un intercambio de monedas fuera de circulación en los baños de Wall Street

Un canto a la necesidad de no matar al niño que tenemos dentro sino malcriarlo dejándole una hora más de juego en la calle, darle postre aunque no se acabe el pescado y ya conozca el pecado.

Un dios que mira, y que nos maneja…. ¿qué coño es? ¿un puto gran hermano?

Es la moda y es la guerra, los adultos, los adulterios y los niños jugando a sobrevivir.

Es un perro que lo devora una duna…. Y de repente es Goya paseando por las retinas de un niño disfrazado de ejecutivo.

El inconfundible reflejo de la muerte es una mirada fijada en el infinito de tu alma.

Los atascos de la soledad y los ritmos de los corazones que se juntan en el epicentro de las antípodas.

Y no cambia nada, porque las ciudades decía, kavafis, se llevan dentro y dentro de cada ciudad que llevamos dentro, se encuentra nuestra soledad.

Almudena Ávalos

Galería Ármaga

C/ Alfonso V, nº 6

(León-24001)

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