©®Cayetano ArcidiaconoSu trayectoria en el terreno de la fotografía tiene ya muchos años, tiempo en el que ha dibujado un estilo personal inconfundible.
Con una temática que casi no es tal y una gama infinita de grises que se despliegan entre sus negros mas profundos y esos blancos, siempre en un punto álgido de la composición.
El todo y los detalles en un encuentro de igualdad pocas veces logrado. Y la duda y la sorpresa frente a esos pedazos de cosas que no terminamos de descubrir y que dejan de ser lo que son, para pasar a ser otras, construidas por la mirada del artista que es la que recorta la mirada del espectador. Vemos lo que de otro modo jamás veríamos.
Sus fotos son fotografía pura, como él mismo las define, aún a un rostro de caracteres étnicos o a un niño de la calle. No hay más que pensar, solo sumergirse en esa belleza infinita que sus imágenes despliegan. Porque podría decirse, sin miedo a ser superficial, que la obra de Cayetano Arcidiacono es eso, solo belleza.
Nos pone en la encrucijada de redescubrirla y valorarla. Y no podemos negarnos, porque su seducción, que nada tiene de efectista o espectacular, es producto de algo que podría llamarse perfección, término que sería sencillo utilizar si viviéramos en el mundo clásico.
Es un fotógrafo con una técnica refinada hasta el extremo, pero es a la vez un esteta con la exquisitez y la sutileza de un verdadero artista, en el que la técnica es una circunstancia de vida.
Invierno de 2000
www.cayetanoarcidiacono.com
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