lunes, 31 de marzo de 2008

Alberto y Julio Sánchez Millán

Formas y Materiales


(Del 3 al 30 de abril de 2008)

Siempre nos han atraído las obras en construcción. En ellas descubres detalles de belleza de formas, proporciones, colores o materiales que no se pueden o no se saben ver de otra manera.

De ahí nuestro interés por esas formas, esas proporciones, esos colores (o falta de colores) o esos materiales. Fotografiar un edificio en construcción, el esqueleto de lo que será un día, sus elementos por separado, es un ejercicio parecido al que hacíamos de niños con aquellas arquitecturas de piezas de madera con formas diversas siempre proporcionadas para crear edificios de acuerdo con la imaginación. Es lo mismo que preparar una fotografía a partir de diversos temas que, en conjunto, todavía no vemos. El fotógrafo tiene que elaborar la fotografía porque no encuentra motivo ante el objetivo. Sólo se conformarán los que no ven más allá de lo que ve la propia cámara.

Todos los objetos, todas las superficies, todos los materiales, por pobres que sean, incluso de deshecho, muestran su belleza. A veces con una perfección en las proporciones y en las formas que son acordes con esa memoria colectiva que, mas o menos desarrollada, todos tenemos de tanto ver y de tanto mirar; y porque la propia naturaleza nos ha ido educando en esas constantes.

Nuestro ejercicio en este trabajo ha sido precisamente descubrir todo eso en las propias formas y proporciones evitando cualquier artificio pensado a priori o manipulado con la cámara fotográfica. Por supuesto que hemos tenido en cuenta las luces y las sombras, los encuadres, el diálogo entre las propias fotografías, pero tal como se nos ofrecían ante nuestros ojos.

Cuando haya pasado un tiempo no quedará nada de esos elementos. Cuando los edificios estén hechos y el lugar totalmente urbanizado será otra cosa, otro paisaje. Lo que significa que más que formas y materiales hemos fotografiado momentos, asuntos, aunque en este caso se trate de un tiempo irreal ante la inexistencia de presencia humana. Una ciudad en construcción es tan extraña como una ciudad en destrucción o abandonada. La diferencia radica en que en el primer caso hay esperanza de vida y en el segundo nostalgia de lo que se perdió.

Sánchez Millán

Real Sociedad Fotográfica
Calle de los Tres Peces 2
28012 - Madrid

www.rsf.es

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