domingo, 12 de octubre de 2008

Espejos del alma

©®Cristina García Rodero

Al abordar el contenido de “Espejos del alma”, y una vez descartada por razones prácticas una exhaustiva nómina de fotógrafos, he hecho una selección basada únicamente en mi criterio y conocimientos, de tal modo que los fotógrafos que están presentes en la exposición lo están, al margen de su importancia, porque su trabajo ha ejercido sobre mi un gran poder de fascinación, ya se trate de figuras consagradas como Cristina García Rodero, Colita, Alberto García-Alix o Carlos Pérez Siquier o, en el otro extremo, de fotógrafos que tímidamente y a duras penas van dando a conocer lo mejor de su trabajo, como Andrea Santolaya, Luis Jurado o Sandra Vila.

Deliberadamente he huido, por tanto, de hacer una selección con garantías, contando con todos los fotógrafos que trabajan con galerías de arte o están presentes en exposiciones institucionales, que hubiera sido lo más ortodoxo, y obviamente más cómodo, y además hubiese blindado el elenco para la posteridad. Por el contrario, he seleccionado a un amplio grupo de fotógrafos que a mi entender han destacado por su creatividad y buen hacer en las últimas décadas, y que creo dan una contundente y actual visión de conjunto del retrato español, mostrando un amplio espectro de opciones tanto formales como generacionales.

©®Juan Gatti

También, deliberadamente, opté porque mis labores de comisario terminaran ahí, en la selección de participantes, dejando la decisión final en manos de cada fotógrafo, para que cada uno de ellos eligiera el retrato que más y mejor les representase de todos cuantos hubieran hecho, justo el que más se ajustara al espejo del alma del enunciado. Y a los indecisos hube de convencerlos con un planteamiento tan extremo como práctico: debían elegir el retrato que quisieran salvar si un cataclismo dejara a salvo sólo uno de sus trabajos.

Esa libertad de elección ha tenido consecuencias sorprendentes, dando a la selección final un aire imprevisto, porque de haber elegido yo cada uno de los retratos no me hubiera permitido la licencia de contar con algunas fotografías que literalmente contravienen el planteamiento inicial, como el “Antinoo del Museo del Prado” de Carlos Serrano, el rostro del maniquí de Ciuco Gutiérrez, el autorretrato de Luis Pérez-Mínguez, el doble retrato de José Ramón Danvila que presenta Marisa González, o ese encuadre tan amplio de Miguel Ángel Campano que Alberto García-Alix prefirió, para esta ocasión, a tantos otros retratos suyos en impresionante primer plano.

Aunque son posibles múltiples selecciones, y muy distintas todas, para enfocar una exposición de estas características, creo que en esta colección de espejos del alma está condensada la esencia del retrato fotográfico que se ha realizado entre nosotros en las últimas décadas, porque si es evidente que no están todos los que son, si es muy cierto que son todos los que aquí están.


Comisario Pablo Sycet Torres
Centro Cultural La Pocilla (Galapagar)

1 comentario:

celebrador dijo...

Probablemente por razones de proximidad física, sigo más la obra de Kike Calvo,aunque no trabajo con él para las fotos de estudio