Del 9 al 31 de Enero de 2009
Soy fotógrafo y a través de mi objetivo observo a la gente cómo mira y qué miran. A veces las sigo o simplemente espero agazapado que ocurra ese instante irrepetible que durante tanto tiempo buscaron fotógrafos como Cartier-Bresson o Doisneau.
Es como ir de cacería. Unos días la caza es fructífera otras no tanto. Con el día a día consigues mejorar los resultados pero todo es un punto y seguido, nunca terminas de aprender en el fascinante mundo de la fotografía.
Por otro lado, me atrae la interacción entre los seres humanos y sus representaciones gráficas. Hay mucho humor, mucha poesía, ironía y paradoja en todo ello. Para mí, que soy una persona muy tímida, el realizar este trabajo me exige un gran esfuerzo porque nunca sabes como alguien puede reaccionar.
Lo hago con respeto y delicadeza, pero no siempre lo consigo o lo entienden. Es algo, que supongo le añade aventura y suspense. A veces llego a casa lleno de tensión pero cuando ves los resultados, el depósito vuelve a llenarse. Una mañana, una tarde o una noche más dispuesto a salir de cacería. Un cazador de miradas.
José Hernández
La Carbonería, Levíes 18 - Sevilla
Soy fotógrafo y a través de mi objetivo observo a la gente cómo mira y qué miran. A veces las sigo o simplemente espero agazapado que ocurra ese instante irrepetible que durante tanto tiempo buscaron fotógrafos como Cartier-Bresson o Doisneau.
Es como ir de cacería. Unos días la caza es fructífera otras no tanto. Con el día a día consigues mejorar los resultados pero todo es un punto y seguido, nunca terminas de aprender en el fascinante mundo de la fotografía.
Por otro lado, me atrae la interacción entre los seres humanos y sus representaciones gráficas. Hay mucho humor, mucha poesía, ironía y paradoja en todo ello. Para mí, que soy una persona muy tímida, el realizar este trabajo me exige un gran esfuerzo porque nunca sabes como alguien puede reaccionar.
Lo hago con respeto y delicadeza, pero no siempre lo consigo o lo entienden. Es algo, que supongo le añade aventura y suspense. A veces llego a casa lleno de tensión pero cuando ves los resultados, el depósito vuelve a llenarse. Una mañana, una tarde o una noche más dispuesto a salir de cacería. Un cazador de miradas.
José Hernández
La Carbonería, Levíes 18 - Sevilla
1 comentario:
Muy interesante. De una raza de fotógrafos que escasea cada vez más.
Publicar un comentario